¿Qué tipo de Inversionista eres?

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Averigua qué alternativas te convienen dependiendo del tipo de inversionista que seas.

En el mundo hay una variedad incalculable de personas: altas, bajas, gruesas, delgadas, extrovertidas, tímidas, osadas, elocuentes, inoportunas, esforzadas, estresadas, soñadoras, relajadas y un infinito eeeeeetc.

Sin embargo, si las clasificamos considerando su relación con las inversiones, podemos observar estas 3 categorías:

  1. Inversionista en Potencia
  2. Inversionista Pasivo
  3. Inversionista Activo

Para que sepas cuál es tu categoría, las definiré un poco más adelante, pero antes quiero hablarte acerca del Riesgo, ese concepto que ha sido materia de análisis y estudio desde hace décadas, debido a la gran incógnita sobre cómo sortearlo al invertir.

Si pones atención, cuando te acercas a cualquier institución bancaria o de valores para consultar por instrumentos de inversión, lo primero que hacen es medir tu tolerancia al riesgo. Lo hacen a través de una encuesta que considera factores como tu edad, el plazo que estás dispuesto a esperar, la cantidad de dinero que involucrarías, el objetivo de la inversión, etc. El resultado de tu tolerancia al riesgo puede ser:

  • Conservadora
  • Moderada
  • Agresiva

Más que ahondar en tu perfil de riesgo, quiero detenerme en dos de los factores que se consideran para calcularlo: la edad y el tiempo. Les doy énfasis porque la historia nos ha demostrado que en el laaaargo plazo y con la suficiente diversificación, las inversiones en la bolsa de comercio (el instrumento más usado) siempre obtienen resultados positivos, pero ¡ojo!, eso no quiere decir que sean rentabilidades atractivas.

A lo que me interesa llegar es que la industria lo único que hace con esta clasificación, es ver si estás dispuesto a esperar por rentabilidades positivas o puede jugar con tu dinero a la ruleta rusa basándose en que tu perfil es agresivo y que, supuestamente, a mayor riesgo mayor posible ganancia.

Todas estas inversiones que ellos utilizan y ofrecen son riesgosas, precisamente porque el método se basa en apostar a cómo se comportarás las personas frente a la compra y venta de instrumentos financieros, es decir, a la oferta y demanda, la que muchas veces se rige por la emoción (recordemos que son humanos quienes mueven los porecios de las acciones y demáses).

La irracionalidad de estos actos es de tales magnitudes que todo puede cambiar en cuestión de segundos y sin ningún fundamento económico que lo respalde. A raíz de esto, son muchos los que han intentado predecir el comportamiento humano en masa, sin embargo, casi siempre da como resultado la carencia de sentido común, tirando los métodos de predicciones por la borda.

Ahora, como lo prometí, te hablaré de los tipos de inversionistas y cuál es la mejor manera de que cada uno se relacione con el riesgo:

Inversionistas en Potencia

Este tipo de inversionista es el predominante y, por lo general, desconoce que lo es. Primero, es inversionista porque la ley lo obliga a serlo, descontando una porción de su sueldo para la jubilación. Segundo, es en potencia porque, si bien podría eventualmente pertenecer a las otras dos categorías, se queda simplemente siendo consumista, es decir, se gasta todo el dinero que puede, incluso a veces el que no puede, o es ahorrativo, junta dinero para gastarlo a futuro sin pensar en hacerlo rendir. Si te identificas con esta categoría la recomendación para es tratar de pasar del consumismo al ahorro y éste ponerlo en un depósito a plazo mensual, que es la forma de invertir con el mínimo riesgo.

Inversionista Pasivo

Este tipo de inversionista es el que tiene dinero, quiere invertirlo, pero su expertise no se relaciona con ninguno de los instrumentos disponibles, o bien, simplemente su pasión y habilidad gira en torno a otros intereses. Este tipo de inversionista es el que debe diversificar. Si no conoces el mercado ni su funcionamiento, la manera más efectiva para protegerte del riesgo es mirar a largo plazo y usar la diversificación, para ello, puedes buscar algún agente administrador de fondos de tu confianza que maneje tu dinero en función de tu objetivo a largo plazo.

Inversionista Activo

Es mi favorito porque se involucra a fondo, se siente fuertemente comprometido con sus inversiones y, principalmente, con su futuro. Es el que se preocupa de elegir un tipo de inversión, o varios, y se hace cargo de su especialización para alejarse del riesgo. Estudia estados financieros, está atento a los cambios del mercado, evalúa rentabilidades y riesgos, se resguarda en caso de que las predicciones no se cumplan y, en el fondo, no deja que se mueva una hoja sin que él o ella lo sepa.

Este tipo de inversionista es autosuficiente, porque se empapa de una clase de inversión en particular (inmobiliaria, de capital, participativa, etc.), razón por la que no necesita diversificar como vimos en el caso del Inversionista Pasivo. Si conoces tu cancha de juego no estás expuesto al riesgo de la irracionalidad de la gente, porque te anticipas a los cambios y sabes cómo reaccionar.

Ahora que conoces los tipos de inversionista ¿Cuál eres o quieres ser?

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