El activo fantasma explicado a fondo.
He hablado en varias ocasiones del activo que más podría potenciarte para lograr la libertad financiera lo antes posible: La capacidad de crédito.
En esta primera parte, me centraré en los factores que influyen en tu capacidad de crédito, de esa manera podrás mejorarlos y comenzar a utilizar el crédito a tu favor.
La palabra crédito proviene del verbo latín “credere” (creer). Esto no es casualidad, ya que cualquier institución que ofrezca créditos siempre realiza un estudio de quien lo solicita hasta creer firmemente que dicha persona le devolverá el dinero prestado.
En el plano personal es exactamente igual, si un amigo(a) o familiar te pide un préstamo, muy rápidamente haces el mismo estudio que las instituciones financieras, pero a nivel mental, donde en milésimas de segundos piensas: «¿Me devolverá el dinero o lo considero como perdido?» Si crees que aquella persona te pagará, entonces se lo prestas esperando el retorno, en cambio, si no crees en la devolución, se lo podrías prestar de todas formas, pero a nivel subconsciente tienes la idea de que «a él o ella le servirá más que a mí y quizás algún día me lo devuelva, aunque no lo creo».
En resumen, si tienes credibilidad de pago, entonces existirá la opción de solicitar créditos.
Respecto al acceso que cada uno tiene a este activo, dependerá de 4 factores que te mostraré en detalle a continuación:
Normativas
Cada país tiene un banco central, el que determina ciertas normativas referentes al endeudamiento de la población. Generalmente a nivel mundial las instituciones financieras prestarán dinero mientras las cuotas a pagar no superen el 25% de tus ingresos líquidos mensuales, eso quiere decir que mientras más cuotas pagues más se reduce tu crédito actual, porque para calcular la capacidad de crédito disponible se consideran todas las cuotas que pagas en conjunto.
Plazo del crédito
Otro factor que influye en la capacidad máxima de endeudamiento es el plazo en que se pagará el crédito. A mayor cantidad de meses, menor será la cuota y, por ende, más dinero podrás solicitar.
La intuición nos dice que: a mayor tiempo, más intereses se pagarán y es cierto, pero aun así, la cuota mensual se reduce, logrando con ello la posibilidad de solicitar un monto más elevado, ya que no superará el 25% de tus ingresos.
Tasa de interés
Las tasas de interés, que también están estandarizadas por el banco central, influyen directamente en el monto máximo de dinero que podrías pedir a una institución financiera.
Si te otorgan un crédito con una tasa de interés baja, la cuota disminuye y, por tanto, el monto máximo que podrás solicitar es mayor.
Destino del crédito
El último factor que influye en la capacidad de crédito, es el destino que le quieras dar. En el mercado existen más de 50 tipos de créditos para distintos fines y necesidades, sin embargo, la mayoría de las personas (incluso los mismo funcionarios de los bancos) sólo conocen 2 o 3, que son: créditos hipotecarios, créditos de consumo y créditos automotrices (ya casi en extinción).
Cuando el banco te presta dinero, evalúa de forma distinta los plazos y tasas que te ofrecerán, dependiendo lo que harás con dicho dinero. Por ejemplo, si quieres adquirir un inmueble, el banco tiene la garantía que, si dejas de pagar, lo podría expropiar y recuperar el total (o gran parte) del capital que le debes. En cambio, si quieres dinero para unas vacaciones, el banco no podría recuperar ni un solo peso en caso de incumplir con las cuotas del crédito.
El plazo también está condicionado por el destino que le das a la deuda. Un crédito hipotecario maneja plazos entre 5 a 30 años de pago, mientras que un crédito de consumo se otorga típicamente con plazos que van de 1 a 5 años.
Resumiendo, el destino de un crédito le dará distintas garantías a una institución financiera para prestarte dinero, por lo tanto, modificarán las tasas y los plazos de los créditos, haciendo que puedas pedir más o menos dinero.
¿Qué vendrá en la segunda parte?
En la próxima publicación verás cuándo es más conveniente pedir un crédito, cómo se gana y se pierde la capacidad de crédito y cómo puedes acelerar tu libertad financiera. Seguro que no te la quieres perder, así que te dejamos en enlace directo aquí.