Todos los días nos encontramos con personas que viven por debajo de sus posibilidades y no lo saben ¿Perteneces a este grupo?
La prensa y muchos artículos hablan de las personas que viven por “sobre sus posibilidades”, temas como sobreendeudamiento, estrés económico, compras compulsivas, etc., están siempre a la orden del día.
Sin embargo, nadie habla del problema opuesto, a pesar de que está afectando a una gran porción de la población: existen miles de personas que viven por debajo de sus posibilidades y no lo saben.
A primera vista esto no parece ser un dilema de mayor importancia, sin embargo, cuando analizamos más a fondo, se puede ver que las personas que viven por debajo de sus posibilidades sufren de estrés, lo que trae consecuencias de salud, y postergan sus más grandes sueños y metas cuando podrían estarlas viviendo ahora mismo.
¿Es tu caso?
Si a continuación respondes que te identificas con 3 o más de las siguientes situaciones, entonces es altamente probable que pertenezcas al grupo de personas que viven por debajo de sus posibilidades:
- Tienes buen ingreso, pero sientes que tu calidad de vida es normal y que el dinero “te rinde” poco.
- En cada compra que haces, privilegias el ahorro por sobre tu “opción ideal”.
- Gastas mucho más fácil dinero en los demás de lo que inviertes en ti.
- Tardas mucho tiempo en decidirte cuando se trata de gastar en gustos personales y lo disfrutas parcialmente, porque después aparece el remordimiento y las dudas.
- Cuando piensas en tus finanzas, las sientes vulnerables a cualquier cambio o imprevisto, lo que te genera ansiedad por el futuro.
- Estás en el limbo entre “no debería quejarme” y “no me siento [email protected]”.
Seguro habrás notado que las afirmaciones se basan en “sensaciones” y no en datos numéricos.
¿Quieres saber por qué?, precisamente porque el factor común en las personas que viven por debajo de sus posibilidades es que cometen el error de basar sus decisiones financieras en sensaciones intuitivas o datos no corroborados.
¿Cómo aprovechar bien tu dinero sin ansiedad?
Aquí toma protagonismo la educación financiera de verdad, es decir, más que saber qué significan los términos económicos.
Tiene que ver con cómo hacer funcional y aplicable a tu día a día la administración de tus recursos financieros. Precisamente porque lo primero que tienes que hacer es saber cuáles son tus alternativas desde un punto de vista realista.
Si esto te genera ansiedad, te vamos a echar una mano con el mismo paso a paso que enseñamos a nuestros clientes para alcanzar un estilo de vida extraordinario con un sueldo normal.
- Pregúntate cuánto tiempo ha pasado desde que revisaste en detalle tu situación financiera: Con esto no me refiero a mirar tu extracto bancario, sino a analizar en profundidad la información para tomar mejores decisiones.
- Si tu respuesta fue algo parecido a «hace mil años» o «nunca realmente», llegó la hora de ponerte en marcha, anotando tus ingresos y gastos en una libreta o archivo Excel. (La clave es que no caigas en la espiral del juez y el culpable, estás aquí para conocer tu punto de partida, no para llorar sobre la leche derramada).
- Una vez que tengas datos concretos y reales viene el momento de analizar, respondiendo las siguientes preguntas: ¿Gasto menos de lo que gano?, ¿Cuánto ahorro puedo generar sin afectar mi calidad de vida?, ¿Qué gastos se pueden optimizar?, etc.
- Ahora que tienes conocimiento de dónde estás y haz hecho un análisis, viene el momento de tomar acción. La mayoría de las personas que viven por debajo de sus posibilidades empiezan por este paso y se saltan los dos anteriores. Si te ha pasado, sabes lo frustrante que es probar con lo que funciona para otros pero a ti no te trae ningún beneficio.
- Luego de corregir lo que era mejorable e incorporar las acciones que sirven para ti, llega la hora de proyectar. Hacer un presupuesto financiero de tus próximos 12 meses es el secreto que te permite vivir de acuerdo a tus posibilidades, gastar sin culpa y dejar a un lado la ansiedad por la incertidumbre.
- El paso final es el broche de oro que hace que todas las fases anteriores cumplan su objetivo: Incorpora el presupuesto a tu rutina. Hemos visto cientos de libretas con registros de gasto echando polvo o presupuestos que en un principio te llevaban a las estrellas, pero que luego no se parecían en NADA a lo que pasaba en la realidad.
¿Quieres ayuda para aplicar este paso a paso?
Nosotros fuimos parte del grupo de personas que viven por debajo de sus posibilidades y, al descubrir la fórmula exacta que nos permitió hacer realidad nuestras más grandes metas, quisimos compartirla en un entrenamiento gratuito.
Para verlo, sólo debes disponer de 30 minutos y hacer click aquí para inscribirte.
Allí entenderás la importancia de tener una estrategia que se incorpore a tu rutina a la hora de obtener los frutos que quieres: vivir acorde a tus posibilidades y aprovechar al máximo tus recursos.