Continuamos revelando las causas del fracaso descritas por Napoleon Hill hace muchos años y que siguen vigentes hasta el día de hoy
En la última publicación, hablamos de las 5 primeras causas del fracaso expuestas por Napoleón Hill en el libro “Piense y Hágase Rico”. Quise continuar escribiendo sobre el resto antes de que pase mucha agua bajo el puente, así podrás descubrir si alguna de estas causas está interponiéndose entre tu y el éxito.
Insuficiente deseo de elevarse por encima de la mediocridad
Con esto habla de cierta actitud que hace creer a los demás que eres completamente indiferente a tu situación actual. Esto no quiere decir que te agrade, porque puede que manifiestes tu descontento constantemente, sino más bien que no hay acciones que muestren que quieres salir de donde estás, por eso comencé hablando del término “actitud”. En otras palabras, es la persistencia por quedarte en tu zona de confort, pero no por miedo a lo desconocido, sino más bien por no estar dispuesto a pagar ningún precio, como, por ejemplo, la energía extra que se requiere, el nuevo aprendizaje, desaprender, cambiar la rutina, etc.
Aquí entra de nuevo en acción, y en casi todas las causas expuestas en realidad, la motivación poderosa, ese objetivo que combatirá toda pereza, pues, si no sabes lo que quieres, no verás la necesidad de adelantar en la vida.
Ambiente desfavorable en la infancia
Muchas cosas se escribieron en ti cuando fuiste solo un niño. Aprendiste, entre otras cosas, lo bueno y lo malo, el autodescubrimiento y la autoestima, pero lo más importante es que se afianzaste los lazos más fuertes y transcendentales.
Tener relaciones inapropiadas y ser mal influenciado por tus referentes más admirados, puede ser un gran obstáculo para el éxito. Puede que enraizararas creencias como “yo no puedo” o “esto no es para mí”, paradigmas que quizás nunca en la vida serán cuestionados por ti, hasta ahora.
Otra consecuencia perjudicial puede venir de una herida adulta, debido a una experiencia traumática o abandono en la niñez, ocupando gran parte de tus pensamientos adultos y justificando que, debido a ellos, no has logrado alcanzar tus metas.
Lo que yo recomiendo para superar esta dificultad, es hacerte responsable. La palabra responsabilidad viene de “responder”, por lo que, saberte responsable es admitir e integrar la capacidad de responder a lo que te sucede de la mejor manera posible, pasas de ser un ente pasivo a uno activo en tu vida.
Si bien no tienes injerencia en lo que ya te sucedió, sí en lo que harás en el futuro: mejorará tu empatía, autoestima, reaprenderás conceptos en base a experiencia y no a paradigmas de la niñez y ¡mucho más!.
Procrastinación
Este concepto se conoce más comúnmente como “Postergación”. Napoleón Hill con ello se refiere al hábito recurrente de dejarlo todo para mañana. Indica en su libro que es el enemigo más usual del triunfo y, lo más peligroso, es que está en la sombra, pasando desapercibido todo el tiempo.
Siempre esperamos el mejor momento para determinadas acciones: “Cuando mejore la economía me cambiaré de trabajo”, “cuando gane más dinero comenzaré a ahorrar”, “el lunes comienzo la dieta”, etc.
La manera de combatir este obstáculo es establecer fecha y alcance para las acciones, por ejemplo:
- Definiré qué trabajo quiero y comenzaré a hacer una búsqueda cada lunes.
- Ahorraré una moneda cada día durante un mes.
- El lunes XX de XXXXXXX de XXXX comenzaré una dieta de 2000 calorías.
Persistencia insuficiente
Si te fijas bien en la gente que te rodea, podrás ver que es muy frecuente en los seres humamos iniciar algo, no así de habitual es terminarlo. Esto se debe a que abandonamos muy rápido ante cualquier obstáculo o dificultad.
La historia nos demuestra que muchos de los que han alcanzado la cima debieron ser insistentes para lograrlo. En algún momento el fracaso se cansará de asechar y se irá, eso es seguro, así que es importante que tengas claro que lo intentarás hasta ganar y que eso sucederá tarde o temprano.
Un ejemplo de persistencia es Thomas Alva Edison, que tuvo más de 1.000 intentos fallidos antes de poder crear la primera bombilla eléctrica, pero nunca se rindió. Él sostenía que no había fracasado, sino que descubrió más de 1.000 formas de no hacer una ampolleta o su otra frase para referirse sus intentos fue «jamás fracasé, la creación de la ampolleta era un procedimiento de más de 1.000 pasos».
Personalidad negativa
La personalidad negativa puede afectar tu “suerte” en varias formas, pero yo hablaré de dos. La primera, y la expuesta en el libro, tiene relación con la cooperación, ya que la negatividad reduce las posibilidades de participación de más personas en tu cometido, que sería en definitiva lo que te apalancaría para tener mayor poder de acción, como bien dice una frase, “solo irás más rápido, acompañado llegarás más lejos”. Cuando la gente ve una actitud negativa, los únicos que se acercan son personas similares, transformándose en un círculo vicioso que sólo estanca.
La segunda tiene que ver con la responsabilidad, de la quete hablé en el segundo punto de hoy: Cuando ves constantemente el vaso medio vacío, te sentirás víctima todo el tiempo, por lo que el control sobre tu destino y la capacidad de respuesta ante cualquier eventualidad disminuye. No lo intentarás porque no tienes confianza en las circunstancias, en tus propias destrezas ni tampoco en la de los demás, lo que afecta tu persistencia, la que también te mencioné en el punto anterior.
Comienza por hacerte consciente cada vez que tengas pensamientos negativos o en contra de otra persona y detenlos en el momento, tampoco se trata de castigarte por ello, porque es una costumbre común y adquirida, lo importante es que desde ahora formes un hábito diferente al respecto.
Falta de control en el impulso del goce
Hablé de este punto cuando vi «por qué te costaba tanto ahorrar» y también cuando escribí acerca de la cultura de lo instantáneo. Al no ser capaz de postergar el goce inmediato en beneficio del disfrute futuro, puede que tomes decisiones completamente irracionales que afectarán quizás gravemente el logro de tus metas. Te dejo la recomendación de leer los artículo citados para que aprendas a dominar tu control de impulsos.
Deseo de conseguir algo sin dar nada a cambio
Esto es algo muy común en la sociedad y es por eso que somos tan propensos a los riesgos y muchas veces blanco fácil de estafas y engaños. Esto no quiere decir que debas sufrir y hacer las cosas con un tremendo esfuerzo para lograr el exito, pero sí tendrás que pagar un precio, lo que no necesariamente será doloroso. Recuerda que cuando haces algo que no te gusta existe el esfuerzo y el sacrificio, pero cuando es algo que amas se llama pasión.
Pondré nuevamente el ejemplo de una persona que quiere bajar de peso, si opta quizás por algo rápido como una operación o pastillas milagrosas, puede que dé resultado al principio, pero no perdurará si no se hace un trabajo extra de hábitos, cambio de mentalidad y estilo de vida, ese es el verdadero precio en este caso.
Junto con el artículo anterior, llevamos 12 de las 30 principales causas por las que fracasas. Recuerda que si logras controlarlas todas podrás ser dueño de tu suerte y disfrutar de una vida mucho más plena y realizada.
¿Cuál de las causas reveladas hasta el momento es la que más te perjudica? Cuéntanos en un comentario y te daremos un consejo práctico pára superarlo.